MI EXPERIENCIA...


Cada persona vive, actúa y piensa según el fundamento sobre cual edifica su vida.  El fundamento es más que una forma de pensar, el fundamento es lo que tú has decidido creer. Es por esa razón que lo que crees es lo que determina que "aplicarás" a tu vida.  Esto es tan sencillo como que no puedes llegar a conducir un auto si no crees que puedes llegar a lograrlo.   En conclusión‍‍ jamás podrás producir un cambio en tú vida si tus creencias no están al nivel de las metas que anhelas alcanzar.  Menciono todo esto porque no se puede pensar que una persona con autismo pretenda lograr grandes proezas si su fundamento no tiene la solidez de lo necesario para triunfar.


Vivo a diario un reto con mis dos hijitos con autismo, es una aventura de aprendizaje que nos lleva como familia de la teoría a la práctica en un "vuelo sin escala".  Le agradezco a Dios por sus vidas porque veo que si nuestro fundamento no fuera Cristo sobre el cual edificamos nuestra familia esta experiencia sería humanamente muy difícil de sobrellevar.


Cuando descubrí este principio de vida pude salir del escenario como protagonista principal que me sentía.  Cuando me dijeron que mi hijo mayor era diagnosticado con autismo a los tres años de edad sentí que el mundo se me venía encima, todo esto como un verdadero tsunami que no podía controlar.  Lloré, me culpé, e investigué razones lógicas del "por qué", camine por la senda de la auto-lastima, me frustré, cuestioné a Dios, pero después de un largo tiempo perdido vino el tiempo de meditar y escuchar la voz de Dios.  Él me dijo con su dulce voz "tu hijo es perfecto para mí y el autismo es un desorden (trastorno) dentro de un orden,  para el hombre es un desorden pero para mí es algo que se encuentra dentro de mi orden divino".  En un comienzo no entendía el "mensaje", pero al pasar del tiempo lo he comprendido y amado.


Todas las personas con autismo gozan de una inocencia que los protege de una manera maravillosa, esta inocensia es uno de los tantos beneficios de este orden divino para ellos.  A medida que leas y veas mi experiencia como madre iras ahondando en principios divinos que esconde esta bendición denominada "autismo".  


Para concluir, si tienes la experiencia de convivir con un una persona que tiene autismo te invito a que habras tu mente y corazón a la maravillosa experiencia de descubrir su particular forma de vivir y disfrutar la vida.  Vivirás maravilosas experiencias.


Vanessa Pavesio